Si debes saber algo de lo que pasó anoche, es esto.
1. Wembanyama sentencia el Rookie del Año
Chet Holmgren visitaba ayer la cancha de San Antonio con la esperanza de dar el do de pecho y volver a generar debate por quien estaba siendo el mejor novato de la temporada. Si bien es cierto que cuajó un gran partido (23 puntos con 8/12 en tiros), el francés replicó con una actuación al alcance de muy pocos, tan pocos que ha sido única en la historia. Nunca antes nadie había conseguido al menos 25 puntos (28), 10 rebotes (13), 5 asistencias (7), 5 tapones (5) y 5 triples anotados (5) en un mismo partido. Asimismo, Wemby lideró la sorpresiva victoria de sus Spurs. Esta última acción es una metáfora de las aspiraciones de Chet: bloqueadas al final por un extraterrestre de 2.24m.
2. Esta noche le tocó a La Ceja…
Declaraba Anthony Davis en la entrevista postpartido que antes de empezar, se había propuesto ser especialmente agresivo. ¡Vaya que sí lo cumplió! Con 40 puntos, 15 rebotes y 3 tapones fue el principal impulsor de la victoria angelina. Además, Davis sumó su 20º partido con al menos 40 puntos y 15 rebotes, rompiendo un empate con Shaquille O’Neal, y convirtiéndose en el jugador de los últimos 50 años que más veces ha llegado a estas escandalosas cifras. Sin duda, uno de los jugadores con los picos de juego más altos de este siglo.
3. …. pero LeBron volvió a robar los focos al final
Aunque la mayoría de los halagos irán (merecidamente) para su compañero, hay que apreciar lo que es capaz de regalarnos el Rey. Con 3 arriba a mediados de la prórroga, Jordan Poole se disponía a anotar una sencilla bandeja al contraataque. Con LeBron James corriendo hacia atrás, ya sabemos el final de este cuento. Acto seguido, anotó uno de sus característicos “LeFuckYou 3” para matar toda la inercia positiva de Washington (de hecho, no fueron capaces de volver a anotar un solo punto). Lakers suman una victoria que no debió ser tan sufrida y LeBron se colocó tan solo a 9 puntos de la absurda y utópica cifra de 40.000 anotados en la NBA. A estas alturas no hay ni que decirlo pero… Larga vida al Rey.
4. El cortocircuito mental de Brook López
Todo parece ir bien para Milwaukee desde la vuelta del All-Star: cuentan sus cuatro partidos por victorias y la defensa no ha concedido más de 110 puntos en ninguna ocasión. Quizá es por eso que esta acción provoca risa y no frustración. Como si de una broma se tratase, ningún compañero se ofrece a recibir el pase. Es ahí cuando Brook decide pasarse a él mismo, cometiendo dobles. Los árbitros no lo señalan al encontrarse consternados por lo ridículo de la situación, y el pívot culmina su obra magna con un ¿intento? de triple. Puro arte surrealista.
5. ¿Habemus rivalidad?
Los Houston Rockets y los Phoenix Suns se encuentran en dos situaciones diametralmente opuestas. Los primeros están cargados de paciencia, intentando construir un equipo aspirante en el medio plazo. Los segundos, hipotecados hasta las cejas para ser ese equipo aspirante a día de hoy. Sin embargo, parece haber mala sangre entre ellos, especialmente entre Whitmore y Booker. Ya en el partido anterior, surgieron chispas:
Anoche, se inició la combustión. Sabiendo que este sábado se vuelven a enfrentar… ¿tendremos un incendio?