El técnico tendría que quedar en el top10 de la clasificación.
El futuro de Quique Sánchez Flores en el Sevilla está en entredicho en este momento, ya que toda la atención se centra en evitar dificultades para la salvación después del reciente revés sufrido y la victoria del Cádiz, que ha reducido a seis puntos la ventaja sobre el descenso.
El técnico llegó a Nervión en sustitución de Diego Alonso, firmando un contrato de dos temporadas condicionado a alcanzar un objetivo esta temporada para garantizar su continuidad. Este objetivo implica que el equipo termine entre los diez primeros de la tabla, una meta que parece difícil pero no imposible, dado que actualmente se encuentran a ocho puntos de esa posición ocupada por Osasuna.
No alcanzar esta meta no descarta completamente la permanencia de Sánchez Flores, pero requeriría una nueva evaluación de su situación por parte de la directiva. Hasta el momento, existe satisfacción por su trabajo, ya que ha logrado levantar al equipo que se encontraba en la zona de peligro del descenso, sumando 15 puntos de los 33 posibles.
Sin embargo, el entrenador también tiene sus condiciones. Exige garantías de una plantilla competitiva para su proyecto, con jugadores que puedan marcar la diferencia y con experiencia en la categoría. Quiere un proyecto sólido y ajustado a su filosofía de juego, aspectos que serán determinantes al momento de decidir su futuro en el club.