Eduard Romeu se suma a la larga lista de bajas de la junta directiva original del presidente culé.
Eduard Romeu, vicepresidente económico del Barcelona, ha renunciado debido a “incompatibilidad” con sus nuevas responsabilidades laborales, dejando a Joan Laporta con una estructura gubernamental en crisis. Romeu se une a una serie de salidas destacadas, incluyendo la dimisión del entrenador Xavi Hernández y el máximo responsable de las cuentas del club.
La pérdida de Romeu es significativa ya que se une a Jaume Giró, quien renunció poco después de la victoria electoral de Laporta en 2021. La gestión económica del club ha sido cuestionada, con pérdidas millonarias y desvíos financieros significativos.
Romeu había intentado controlar la deuda del club, que rondaba los 1.350 millones de euros cuando asumió su cargo, pero apenas ha variado desde entonces, incluso con la financiación del Espai Barça.
La influencia de Romeu había disminuido en los últimos tiempos, mientras que el tesorero Ferran Olivé había ganado protagonismo en las decisiones económicas. Laporta había respaldado a Olivé en muchas de estas decisiones, incluyendo operaciones financieras que requerían avales personales.
Romeu deja como legado la estrategia de las ‘palancas’, que implicaba vender activos a fondos de inversión y bancos para mantener la competitividad del equipo y sortear las restricciones financieras de LaLiga.
En resumen, la renuncia de Romeu agrava la crisis en la junta directiva del Barcelona, dejando a Laporta con importantes desafíos económicos por delante y una estructura gubernamental debilitada.