Al final, la reputación no siempre va ligada a la realidad.
James Harden tiene baja de poco profesional, de jugador que descuida su físico y no saca todo su potencial. Sin embargo, este año está demostrando una ética de trabajo fuera de toda duda. Desde que se resolvió su traspaso desde Philadelphia, el base no se ha perdido ningún partido. Harden lleva 57 partidos seguidos disputados, y promediando 34 por partido, es el líder en minutos disputados del equipo (a pesar de incorporarse con la temporada comenzada).