Si debes saber algo de lo que pasó anoche, es esto.
1. Lebron desafía al Padre Tiempo… y a Kawhi y compañía
La noche parecía que iba a asestarle un revés a los Lakers: sus vecinos les estaban ganando con contundencia (96-77 al entrar al último cuarto) y estaban dejando en evidencia su superioridad sobre ellos. En ese momento, LeBron se echó el equipo a sus espaldas y volvió a hacer de héroe: anotó 19 puntos (5/8 en triples) y los Lakers consiguieron una altamente improbable remontada. Que esté jugando en su 21ª temporada ya es algo increíble, que firme exhibiciones como esta… por algo es El Elegido.
2. En casa, los Nuggets te ponen “Colorado”
A mediados del 2º cuarto, parecía que los Sacramento Kings iban a dar la sorpresa ante los vigentes campeones (32-47 en el marcador). Sin embargo, ganar en la altura de Denver es algo al alcance de muy pocos. A los Nuggets les sobró un cuarto para remontar, y gracias a un monstruoso Jamal Murray (32 puntos con ¡13 de 15! en tiros) endosaron un parcial 68-21 a Sacramento. Desde el inicio de la temporada pasada, Denver tiene un récord de 67-13 como local, el mejor con diferencia de toda la NBA.
3. Luka se ha hecho un hombre
Tras la surrealista derrota en Cleveland, Dallas tenía que ir a visitar la noche siguiente a unos enrachados Raptors. Bien podrían haber sumado su 3ª derrota consecutiva y entrar en una dinámica peligrosa, pero Luka Doncic (en el día de su 25º cumpleaños) tenía otros planes para sus Mavs. El esloveno lideró a su equipo con 30 puntos, 11 rebotes y 16 asistencias. Doncic acapara menos posesiones este año, no obstante, ha mejorado en anotación (sube de 32.4 a 34.5) y en asistencias (de 8.0 a 9.6). Si siendo un “niño” dio ese nivel, que se preparen ahora que es adulto.
4. Edwards es el líder de la manada
A la 3ª va la vencida, y así fue en Minnesota. Ni Andrew Wiggins ni Karl-Anthony Towns (obviaremos a Anthony Bennett por caridad cristiana) estuvieron a la altura de las expectativas de un nº1 del Draft. Con Anthony Edwards la película parece diferente. No es sólo el rendimiento, es también una cuestión de carácter, carisma y confianza. Un jugador por el que el resto de la plantilla está dispuesta a morir en la batalla. Anoche, destacaron sus 34 puntos pero más incluso la defensa en el poste a Jaren Jackson Jr. La diferencia de tamaño era considerable, pero a Edwards no le importaba: creía en él mismo y con eso le bastaba. ¿Le bastará a Minnesota?
5. Andre Drummond, ese gran reboteador olvidado
En la victoria de Chicago sobre Cleveland, Drummond cogió 26 rebotes. Lo que para cualquier otro supondría un hito histórico, al bueno de Andre quizá no le hizo ni inmutarse. Es la 91ª vez que alcanza la cifra de +20 rebotes y la 9ª que lo hace de +25. Y es que con un promedio de 12.4 rebotes por partido en casi 850 partidos disputados, Drummond es élite histórica en este apartado. Teniendo en cuenta que solo tiene 30 años, el pívot de los Bulls puede acabar en el top 5 de reboteadores de siempre.