¿Tener confianza es bueno o malo en las apuestas?

Borja Meissner

– ¿Cómo puede ayudar la confianza en las apuestas?
– El impacto del exceso de confianza en las apuestas
– El efecto Dunning-Kruger

A menudo, los comentaristas de distintos deportes afirman que la confianza es un factor clave en el éxito de un jugador o un equipo. Podemos convencernos de que la confianza puede ayudar a mejorar el desempeño y que la falta de confianza puede resultar en un deterioro, pero esto es algo que es difícil de medir. Si bien es difícil determinar hasta qué medida la confianza puede influir en el desempeño, es importante entender por qué no solo puede afectar a atletas, sino también a apostadores.

Apostar en contra de la confianza

Hay muchos ejemplos de personas que se convencen de que el desempeño anterior es un indicador de éxito futuro. Esto se produce debido a la falacia de la mano caliente y una tendencia de las personas a atribuirle más significado a un patrón de éxito fortuito del que realmente podría tener. Podría haber un aumento de confianza que contribuyó al éxito continuo, pero la falacia de la mano caliente nos hace sobrestimar estos factores contribuyentes e ignorar la arbitrariedad implícita.

Resulta interesante considerar esto ya que, debido al sesgo que se produce a raíz de la falacia de la mano caliente, podría haber valor en las apuestas en contra de equipos “llenos de confianza”. Como el mercado está convencido del factor de bienestar o sobrestima la probabilidad de que una buena racha continúe, las cuotas de las opciones alternativas del mercado podrían ser más altas de lo que deberían ser y, por lo tanto, ofrecer una apuesta de valor.

¿Cómo puede ayudar la confianza en las apuestas?

La mayoría de los apostadores que han disfrutado del éxito continuo probablemente le dirán que fue gracias al trabajo arduo. Además de dedicar horas de trabajo y adquirir el conocimiento y las habilidades necesarias para identificar valor en un mercado de apuestas, también se necesita un poco de suerte y mucha paciencia para obtener resultados. Si bien la confianza no necesariamente le proporcionará lo anterior, puede ayudarlo a encontrar la motivación y la perseverancia cuando comience a dudar de sí mismo o de su proceso (algo totalmente natural para los apostadores cuando las cosas no salen según el plan).

Tener confianza en su habilidad o la habilidad de su modelo puede ayudarle a seguir esforzándose por mejorar y probar cosas nuevas. La confianza por sí sola nunca será suficiente; en definitiva, las pruebas y evaluaciones rigurosas de su desempeño serán las herramientas que le dirán cuán bueno es realmente en las apuestas. Aún así, la confianza puede ayudarle a lidiar con las varianzas y las inevitables derrotas que tendrán lugar en el camino al éxito.

La confianza no solo puede ayudarle a encontrar la apuesta correcta, también puede ayudarle al momento de realizar esa apuesta. Como apostar implica arriesgar dinero en base a su opinión, a menudo se requiere cierto grado de confianza en uno mismo y sus habilidades predictivas para potencialmente desprenderse de ese dinero. Esto se vuelve aún más evidente cuando se arriesgan grandes cantidades de dinero. Es importante que pueda cuestionarse a sí mismo y sus decisiones, pero si busca tener éxito como apostador, hay momentos en los que tiene que comprometerse y arriesgarse.

Si quiere hacer de las apuestas una carrera y ganar dinero suficiente para generar un ingreso, es probable que deba arriesgar mucho dinero (ya sea en grandes apuestas individuales o en apuestas relativamente pequeñas). Es fundamental que nunca apueste más de lo que puede permitirse perder, pero también tiene que tener suficiente confianza en sí mismo y en lo que está apostando para poder desprenderse de ese dinero.

El impacto del exceso de confianza en las apuestas

Evidentemente, la confianza tiene un impacto positivo en el apostador y su capacidad de tomar las decisiones correctas al realizar apuestas. Sin embargo, la confianza conlleva ciertos peligros que hay que saber reconocer. Podemos empezar con el más obvio, el exceso de confianza.

El exceso de confianza se produce debido a la superioridad ilusoria (o el “efecto superior a la media”) y, como su nombre sugiere, hace que un individuo tenga un grado excesivo de confianza en sus habilidades o juicio. Esto quiere decir que sobrestimamos nuestro desempeño individual o nuestro desempeño frente al de los demás. En términos más sencillos, tener exceso de confianza significa que creemos ser mejores de lo que realmente somos. 

Muchos apostadores arriesgarán su dinero en función de lo que creen de sus poderes predictivos, con un análisis limitado para respaldarlos. En el caso de estos apostadores y muchos otros, sobrestimar la capacidad de predecir resultados futuros obviamente será un error costoso. Saber lidiar con las derrotas en las apuestas es natural y puede ayudarlo a cuestionar su estrategia. Si las derrotas se acumulan y sigue aferrándose a la misma estrategia, impulsado por la confianza en pensar que tiene razón y que solo es víctima de la mala suerte, las derrotas persistirán.

La confianza y nuestra percepción de los demás


Confiar excesivamente en nuestra habilidad y el impacto que pueda tener en el proceso de toma de decisiones en las apuestas es una cosa, pero es igual de dañino cuando afecta nuestra percepción de las habilidades de los demás. Esto puede distorsionar nuestra comprensión del nivel de competencia al que nos enfrentamos en el mercado de apuestas.

Si tiene mucha confianza en su habilidad y menosprecia la habilidad de los demás, subestimará lo difícil que es estar en el pequeño porcentaje de apostadores exitosos. Si cree que es mejor que los demás, esto no solo puede influir en su actitud y ética laboral, también conduce a la pérdida de oportunidades y a la toma de malas decisiones.

Los apostadores tienen que respetar al mercado en su totalidad ya que es un entorno muy competitivo. Esto incluye tanto a las casas de apuestas como a los demás apostadores. Si cree que encontró cuotas excelentes para una apuesta, siempre vale la pena considerar por qué siguen disponibles. Como George Akerlof explica en su artículo de 1970, El mercado de los limones: incertidumbre en la calidad y el mecanismo de mercado, la información asimétrica siempre llevará a una selección adversa.

Supongamos que hay un partido de fútbol con cuotas de 3,45 a favor del equipo visitante que usted considera que deberían ser de 2,80. Podría parecer una excelente apuesta y, si confía en sus cálculos, realizaría esa apuesta de inmediato. ¿Pero tuvo en cuenta al resto del mercado? ¿Por qué ofrece esas cuotas la casa de apuestas y por qué nadie más hizo esa apuesta e hizo que bajara el precio? ¿Hay información disponible que usted no conoce? ¿La información que utiliza es completamente precisa? Existe una línea muy delgada entre la confianza y la duda, y los mejores apostadores del mundo logran estar del lado correcto constantemente.

También podemos tener confianza excesiva en otro individuo (jugador de tenis) o grupo de individuos (un equipo de la NFL) y esto hace que sobrestimemos la probabilidad de que ganen un evento. Esto también puede funcionar al revés cuando no confiamos en que un individuo o equipo participe en un evento y por lo tanto subestimamos sus habilidades y sus probabilidades de ganar.

El grado de confianza que tenga en sí mismo y en los demás influirá en el tipo de apuestas que realiza y la cantidad que apuesta. Demasiada confianza en uno mismo o en lo que apuesta puede resultar peligroso para aquellos que esperan lograr éxito a largo plazo. Lo mismo sucede cuando apuesta en contra de un resultado al que le tiene poca confianza (en un evento específico o el mercado en general). Por el contrario, el exceso de confianza en la habilidad de la casa de apuestas o el mercado de apuestas lo hará dudar de sí mismo y tendrá dificultades para encontrar valor o realizar suficientes apuestas a un precio valioso para tener éxito.  

El efecto Dunning-Kruger

Otro producto del exceso de confianza en nuestra habilidad frente a la de otras personas es el efecto Dunning-Kruger. David Dunning y Justin Kruger realizaron su investigación “Sin habilidades e inconscientes al respecto: de qué modo las dificultades en detectar nuestra propia incompetencia nos conducen a sobrestimar nuestra autoimagen” en 1999. Existen muchas historias interesantes que demuestran cómo la superioridad ilusoria se manifiesta en la vida diaria,

Es interesante observar que, según Dunning y Kruger, los que se desempeñan a nivel de élite suelen subestimar sus habilidades y aquellos que tienen dificultades sobrestiman sus habilidades

La confianza siempre será parte de las apuestas. Esta afectará las apuestas que realizamos, cuándo apostamos y cuánto apostamos. Lo importante para los apostadores es nunca olvidar el impacto de la confianza. Puede ser algo positivo que proporciona la perseverancia necesaria para alcanzar un objetivo final, pero también puede nublar el juicio. 

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