Los de Ancelotti no pudieron pasar del 1-1 ante los bucaneros.
El derbi madrileño se saldó con tablas en el marcador. Ninguno de los dos equipos debería sentirse decepcionado por el resultado, ya que el Real Madrid amplía brevemente su ventaja al frente de la clasificación sobre el Girona.
Para el Rayo, será un punto muy meritorio y con el que esperan marcar el inicio de un cambio de dinámica y, posiblemente, escalar puestos en la tabla.
Los dos goles llegaron en la primera parte, cuando los merengues aprovecharon su primera y más importante ocasión del partido, al rematar Joselu a la red un centro de Fede Valverde en el minuto tres.
El Rayo fue capaz de forzar físicamente su entrada en el partido y se vio recompensado con un penalti en el minuto 26, cuando un disparo de Trejo golpeó en el brazo de Eduardo Camavinga cuando se marchaba por encima del larguero.
Raúl de Tomás anotó el empate desde los once metros. A partir de entonces, ninguno de los dos equipos fue capaz de hacerse con el mando del partido, con una posesión más o menos igualada y escasas ocasiones de gol.
Lo más cerca que estuvieron ambos equipos del gol de la victoria fue en el minuto 80, cuando un soberbio lanzamiento de falta de Toni Kroos fue contrarrestado con una gran parada de Dimitrivieski.
El encuentro se cerró con la expulsión de Dani Carvajal en el tiempo añadido.