Zion ha vuelto para quedarse, parece que se lo está tomando en serio esta vez, y asusta.
Zion Williamson llegó a la liga siendo el jugador que más ruido había hecho desde el aterrizaje de Lebron James.
Zion ya era viral desde el instituto haciendo unos mates lejos del alcance de los profesionales. Un físico envidiable, un portento de la naturaleza, pero propenso a coger kilos, muchos kilos.
Un físico especial, ya que nadie había pesado tanto desde Shaquille O´neal. El problema es que Zion mide 1.98cms y Shaquille 2.16cms.
Nunca se le tachó de gordo, una musculatura única en el mundo del deporte, pero la fama, dinero y la buena vida hizo que se encontrara pasado de kilos.
El no estar cerca de su peso ideal le mantuvo fuera de las canchas mucho tiempo, lesiones constantes una tras otra.
Desde Diciembre vemos que el Basket vuelve a ser su prioridad número uno, ha perdido 12 kilogramos y está mostrando su mejor baloncesto.