Giampaolo Ricci, o como ser más grande fuera de la cancha que en ella.

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El italiano está marcando diferencias con su fundación en Tanzania.

Más de 10,000 kilómetros separan a Milán de Kisaki, Tanzania, pero para Giampaolo Ricci, interior de EA7 Emporio Armani Milan, esa distancia no es un obstáculo para continuar la labor humanitaria que sus padres iniciaron hace más de 30 años en la región. La fundación Amani Education, creada por Ricci en 2022, tiene como objetivo mejorar las condiciones de vida y educación de los niños en Kisaki, donde sus padres, Francesco Ricci y Marisa Di Filippo, trabajaron como médicos voluntarios.

La motivación de Ricci para continuar la labor de sus padres proviene de su profundo compromiso con ayudar a los demás y de su experiencia personal en Tanzania, donde ha pasado mucho tiempo desde su infancia. A través de Amani Education, se propone completar la construcción de una escuela secundaria en Kisaki, una zona que carece de acceso a la educación secundaria para la mayoría de los niños locales.

La falta de una escuela secundaria limita las oportunidades de los niños en la región, ya que solo un pequeño porcentaje puede permitirse continuar su educación fuera del área. La visión de Ricci es que la escuela secundaria no solo brinde educación, sino también un cambio significativo en la calidad de vida y las oportunidades futuras para la población local.

Al asumir este compromiso, Ricci busca devolver algo a la comunidad y utilizar su posición como jugador de baloncesto profesional para generar un impacto positivo en la sociedad. A través de su dedicación a Amani Education, Ricci muestra cómo el deporte puede ser una plataforma para la acción social y el cambio, inspirando a otros a contribuir a causas humanitarias y educativas en todo el mundo.

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