La primera Copa Oro del fútbol femenino arrancó con un empate 0-0 entre Argentina y México, que desperdició numerosas ocasiones y un penalti, y una paliza de Estados Unidos a República Dominicana por 5-0 en Carson (California).
El primer gol de la historia de esta competición lo anotó la estadounidense Olivia Moultrie, que a sus 18 años brilló con un doblete en el partido que cerraba la jornada en el Grupo A.
El torneo de la Concacaf, que cuenta con cuatro selecciones sudamericanas invitadas, se puso en marcha con un intenso duelo entre México y Argentina frente a las gradas semivacías del Dignity Health Sports Park, hogar del Los Angeles Galaxy de la MLS.
México dominó el juego pero su falta de efectividad frente a la portería permitió que Argentina arañara un valioso punto de cara a la pugna por alcanzar los cuartos de final.
“No creo que el 0-0 sea justo para México”, lamentó el seleccionador del Tri, Pedro López. “Nunca renunciamos a la victoria. Yo pensaba que íbamos a ganar, tanto antes como durante y hasta el minuto 90. Pero la competición es así”.
“Estoy convencido de que el próximo partido hablaremos de un resultado y sensaciones diferentes”, dijo el técnico de nacionalidad española en referencia al choque del viernes frente a República Dominicana.
Por su parte el seleccionador argentino, Germán Portanova, reconoció la superioridad de su rival y alabó el esfuerzo de sus futbolistas.
“Para nosotros este empate no cambia nada”, subrayó. “Tenemos un proyecto, vinimos acá a competir y dejarlo todo (…) frente a rivales como Estados Unidos, que es potencia mundial, y México, que es una gran selección”.
“México está por arriba en el (fútbol) femenino y nosotros venimos trabajando con humildad”, afirmó. “Esperemos llegar a jugar como juega México o a tener la liga que tienen”.
Argentina, que chocará el viernes con la favorita Estados Unidos, también en Carson, es una de las escuadras sudamericanas invitadas junto a Brasil, Colombia y Paraguay.