El fantástico jugador serbio, MVP de la Euroliga, dio el salto a la NBA, pero en OKC no le tuvieron en cuenta.
Por todos es sabido que en la NBA da igual lo que consiguieras en Europa. El baloncesto americano es totalmente diferente al que podemos ver en el Viejo Continente.
Siempre resulta curioso como jugadores que no fueron importantes en Europa consiguen hacer largas carreras en la NBA, y estrellas consolidadas en la Euroliga apenas tienen minutos de juego.
El base serbio ha estado dominando Europa casi 5 años. Para muchos ha sido el mejor jugador de este lado del charco.
Todas las temporadas ha estado luchando por el MVP junto a jugadores como Mirotic, Mike James, Larkin o Tavares.
Tras muchas negativas, decidió dar el salto a la NBA. OKC, un equipo en reconstrucción apostando por gente joven parecía el sitio ideal, pero nada mas lejos de la realidad. No contó para el entrenador desde el primer momento.
Horas antes del cierre de mercado NBA, fue traspasado a Charlotte Hornets donde ha dejado pinceladas de lo buen jugador que es. Cuando le dan minutos y confianza tiene sin duda un sitio en la mejor liga del mundo.
No se sabe si Charlotte Hornets contará con el cuando vuelvan sus lesionados, y en caso de tener que hacer las maletas a Europa, hay un equipo que está loco por él: el Panathinaikos.
Su ex-entrenador en el Anadolu Efes, Ergin Ataman, (con el que ganó dos Euroligas) está impaciente con volver a contar con sus servicios si se pone a tiro. El turco dispone de uno de los presupuestos más grandes de Europa en el conjunto ateniense, y tiene decidido apostar por el y pagarle una millonada si se pone a tiro.
Toca esperar a ver qué rol acaba teniendo en este final de liga regular en la NBA, pero ofertas no le faltarán si decide regresar a Europa.