Siempre que queramos hacer una apuesta, veremos que viene acompañada por una cuota, que no es otra cosa que una probabilidad asociada al suceso. Hay 3 tipos de cuotas:
-Cuotas decimales: son las más extendidas en Europa. Generalmente vienen expresadas por un número seguido de dos decimales. Para saber cual sería nuestro retorno en caso de acertar, basta con multiplicar la cantidad apostada por la cuota.
-Cuotas americanas: son las más comunes en USA y algunos países latinoamericanos. Para calcular nuestra posible ganancia, basta con seguir estos pasos:
Si es un número negativo (por ejemplo -200), nos indica que ese suceso tiene más de un 50% de suceder. En este caso, ese número indica que deberíamos apostar 200 dólares/euros/pesos para que nuestra ganancia neta sea de 100. Es decir, nos indica la suma necesaria para una ganancia neta de 100.
Si es un número positivo (por ejemplo +130), nos indica que ese suceso tiene menos de un 50% de suceder. En este caso, ese número indica que apostando 100 dólares/euros/pesos nuestra ganancia neta será de 130. Es decir, nos indica la ganancia neta por cada 100 que apostemos.
-Cuotas fraccionarias: son las pioneras, y más comunes en Reino Unido, aunque tienden a la extinción. Vienen presentados en forma de fracción, y para calcular el posible retorno basta con saber que apostando el número que aparece en el denominador, la ganancia será el número del numerador. Ejemplos:
3/2: por cada 2 unidades apostadas ganaremos 3.
2/5: por cada 5 unidades apostadas ganaremos 2.