El scalping es una estrategia muy similar al hedging que es muy común en las casas de apuestas de intercambio. A diferencia del hedging, el scalping se hace de forma premeditada y con una intención meramente especulativa. Consiste en realizar una apuesta, esperar un breve periodo de tiempo para que las cuotas se muevan a nuestro favor, y realizar un hedging para garantizar un ligero beneficio. Si nos enteramos de una baja de última hora de un jugador muy importante, y las casas de apuestas aún no han reaccionado, podemos apostar por el equipo contrario con la garantía de que unos minutos después podamos apostar al suceso contrario y garantizar pequeños beneficios.